La capacidad de aguantar el paso del tiempo es una de las bases para considerar a un vino de clase mundial.
Los grandes vinos no solo atesoran una materia prima excelente, procedente de fincas excepcionales, también demuestran que son capaces no solo de llevar bien el paso de los años en la botella, sino de aprovecharse de ese tiempo para engrandecerse, hacerse más complejos y adquirir matices…